Dolor neuropático: 5 cosas que deberías saber
Como cada año, la IASP (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor) escoge un tipo de dolor para promover la concienciación sobre el mismo y dar a conocer en qué consiste. Puedes hacer click aquí para acceder a toda la información. A continuación respondemos a las principales preguntas sobre este tipo de dolor.
1. ¿Qué es el dolor neuro… qué?
El dolor neuropático es el dolor que aparece como consecuencia de una lesión o enfermedad que afecta al sistema somatosensorial. ¿Somatoqué? perdón por la “palabrota”, este sistema pertenece al sistema nervioso y es el encargado de procesar la información de los estímulos que nos llegan: la temperatura, el tacto, la posición de nuestro cuerpo y también el dolor.
2. ¿En qué consiste?
Cuando el sistema somatosensorial se “estropea” puede transmitir información incorrecta, como un exceso de dolor. Algunos ejemplos de dolor neuropático son: la radiculopatía lumbar (la ciática), la neuralgia postherpética (dolor persistente después de tener un herpes), la neuropatía diabética, la neuropatía relacionada con el VIH (SIDA) y el dolor posquirúrgico crónico (dolor persistente tras una operación).
El dolor neuropático se caracteriza por síntomas desagradables como quemazón, pérdida de sensibilidad y sensaciones difíciles de describir. Las personas afectadas ven reducida su calidad de vida, presentan malestar emocional, estado de ánimo bajo, mala calidad de sueño y pobre funcionamiento social.
3. ¿A quién afecta?
En la población general, es decir, personas sanas, afecta en torno al 7-8% de los adultos. Sin embargo, este tipo de dolor es más frecuente en personas con otras enfermedades: 26% de los diabéticos, 35% de personas con VIH, 40% de personas con dolor persistente después de una operación, 20% de las personas con cáncer y entre el 3 y el 10% de las personas que presentan herpes de forma crónica.
Los factores de riesgo generales del dolor neuropático son parecidos a los del dolor crónico en general e incluyen edad avanzada, sexo femenino, inactividad física y trabajo manual.
4. ¿Cómo se trata?
Dependiendo del caso, los tratamientos farmacológicos incluyen antiepilépticos, antidepresivos y otros fármacos. Los métodos no farmacológicos que tienen mejores resultados son la terapia cognitivo-conductual (un tipo de terapia psicológica), la hipnosis y las terapias de neuroestimulación (estimular los nervios encargados de transmitir la información sobre el dolor para que vuelvan a funcionar correctamente).
5. ¿Se puede prevenir?
El conocimiento del dolor neuropático (por parte de pacientes y profesionales) y el acceso a tratamientos eficaces constituyen los factores más importantes. Lo principal es reducir las enfermedades que se asocian con la aparición de este dolor: prevención del VIH con campañas informativas, de la diabetes con programas de dieta y ejercicio físico, etc.
Fuente: International Association for the Study of Pain
Rocío de la Vega, ALGOS. Recerca en Dolor
Universitat Rovira i Virgili, Tarragona
