Procedimientos no farmacológicos para el alivio del dolor en bebés
En la actualidad poca gente duda ya que los bebés puedan sentir dolor (tópico bastante arraigado hasta hace relativamente poco tiempo). Es por este motivo que cada vez hay más personas interesadas en saber cómo minimizar el dolor que aparece cuando los bebés han de pasar por un procedimiento doloroso (como pueden ser los cuidados administrados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales en niños prematuros o la administración de una vacuna).
Recientes revisiones de la literatura disponible en la base de datos Cochrane evidencian la existencia de algunos procedimientos, fáciles de implementar, que nos ayudarían a minimizar el impacto doloroso de determinadas intervenciones médicas.
Consumo de sacarosa:
Diversas revisiones de la literatura sugieren que administrar sacarosa a los bebés, dos minutos antes del procedimiento doloroso, resulta efectivo para reducir un dolor de leve a moderado (por ejemplo, el resultante de un pinchazo). Se ha observado que administrar soluciones de sacarosa a los bebés de entre un mes y un año de edad antes de la vacunación hace que los bebés lloren durante un periodo de tiempo menor respecto a los bebés a los que se les administró únicamente agua. El efecto analgésico de la sacarosa tiene una duración aproximada de 5 – 7 minutos. La Asociación Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda el uso de la sacarosa como analgésico durante procedimientos dolorosos menores (por ejemplo, vacunación, punción de talón, etc.).
Contacto piel con piel (o método canguro):
El método canguro, también llamado “contacto piel con piel”, consiste en poner al bebé desnudo encima del pecho, también desnudo, de la mamá (o, en su defecto, de otra persona). Se ha visto que ésta es una técnica segura y efectiva para reducir el dolor del recién nacido ante un procedimiento doloroso como puede ser una inyección o una punción de talón. Los resultados que se han obtenido en diversos estudios van a favor del método canguro aunque son necesarios más estudios para determinar cuán grandes son los beneficios de este método en comparación con otros.
Lactancia materna:
Otra de las técnicas que puede ayudar a manejar el dolor procedimental en bebés es la lactancia materna. Se ha observado que la lactancia materna ayuda a reducir el dolor en recién nacidos durante la vacunación, la punción de talón y la extracción de sangre. Se encontró que la lactancia materna era un buen método para aliviar el dolor (mejor que una succión no nutritiva como, por ejemplo, la succión del chupete). Se observó, además, que tanto la lactancia materna como la administración de sacarosa tenían efectos similares. Cuando se tuvo en cuenta el consumo de leche maternizada (leche de fórmula) se observó que era mejor que el agua o el masaje para aliviar el dolor pero no presentaba tan buenos resultados como la sacarosa o la lactancia materna.
Así pues, sabiendo que (1) los bebés son capaces de sentir dolor (y de hecho lo sienten) y (2) que existen métodos no farmacológicos sencillos y útiles para aliviar el dolor procedimental en bebés, creemos que es interesante que la gente (tanto profesionales como madres/padres y familia) conozcan estos métodos y los pongan en práctica.
¿Qué opináis de estas técnicas? ¿Las utilizáis? ¡No dudéis en compartir con nosotros vuestras experiencias o dudas al respecto!
Elisabet Sánchez, ALGOS. Recerca en Dolor
Universitat Rovira i Virgili, Tarragona
Image courtesy of duron123 / FreeDigitalPhotos.net
