El dolor infantil en la escuela

Las vacaciones ya han terminado para muchos, la vuelta a la rutina y a las clases ya es una realidad para los más jóvenes.

Aprovechando esta circunstancia vamos a reemprender este blog enfatizando la importancia de abordar correctamente el dolor crónico en la escuela, puesto que en ella pasan gran parte del tiempo los jóvenes que lo padecen y sus necesidades deben ser atendidas adecuadamente.

Uno de los principales problemas es el absentismo escolar a causa del dolor, junto con las consecuencias que ello implica. Los jóvenes con problemas de dolor crónico suelen faltar a menudo a la escuela por diversas razones, siendo las más frecuentes las visitas médicas, hospitalizaciones o niveles altos de dolor que les impiden realizar sus quehaceres diarios con normalidad. Un estudio realizado en una muestra de 749 escolares, puso de manifiesto que el 49% de los que informaron haber tenido dolor habían faltado a clase a causa del mismo. Estos datos permiten hacernos una idea de la magnitud del problema.

La investigación sobre las consecuencias del dolor crónico a nivel escolar ha incrementado notablemente en los últimos años. En general, los estudios indican que estos jóvenes suelen experimentar importantes dificultades en el funcionamiento social, su rendimiento escolar suele ser más bajo y se encuentran con más problemas para cumplir con las exigencias que supone el entorno escolar.

Por todos estos motivos es importante poner en marcha programas para dirigidos a aminorar estas consecuencias. La implantación de programas de formación para los educadores puede ser una buena opción. El objetivo es ofrecerles información sobre el dolor crónico, sus consecuencias y dotarles de estrategias para atender con éxito a los jóvenes con este tipo de problemas. También es de suma importancia fomentar la colaboración y la comunicación entre los educadores, los padres y también el personal sanitario para hacer que el día a día sea más llevadero.

El objetivo es mejorar la calidad de vida de los jóvenes con dolor crónico, y la intervención en el ámbito escolar no debe pasar desapercibida.

Elena Castarlenas, miembro del grupo Algos para la Investigación en Dolor Infantil

Universitat Rovira i Virgili, Tarragona

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