Algos Blog

¡Comienza el año nuevo! Y con ello, muchas personas se hacen propuestas para empezar el año con buen pie, como por ejemplo tener una vida más saludable o una mejor calidad de vida. Para ello, cada vez más gente hace uso de la mHealth (salud móvil).

La parte más conocida y que más ha crecido en estos últimos años de la mHealth son las aplicaciones para teléfonos móviles. En las diferentes tiendas como la App Store de iOS o la Google Play de Android, podemos encontrar una gran cantidad de aplicaciones relacionadas con la salud, que nos permiten monitorizar y obtener información de diferentes aspectos de nuestra salud, para, como hemos mencionado, poder mejorar nuestra calidad de vida.

Nosotros mismos también hemos desarrollado diferentes aplicaciones mHealth como Painometer v2 o Fibroline (aprovecho para recordar que a finales de este mes empezaremos con la prueba piloto de Fibroline, ¡así que todos atentos!). Si quieres participar o quieres saber más acerca de la app, puedes consultarlo aquí en una entrada anterior del blog.

Pero más allá de las aplicaciones para móviles, ahora han empezado a entrar con fuerza otros dispositivos. Aparte de los teléfonos móviles inteligentes, los dispositivos que se denominan wearables comienzan a invadir el mercado. Hasta ahora, en la mHealth se hacía uso únicamente de nuestro teléfono inteligente, pero cada vez se están usando más estos nuevos dispositivos.

Los citados wearables nos permiten recoger más cantidad de información de distintos tipos, y junto con el móvil, forman un ecosistema donde podemos obtener muchos más datos de nuestro estado de salud.

¿Pero qué son los wearables? ¿Para qué sirven?

De wearables hay de muchos tipos: pueden ser una pulsera, unas gafas, un reloj… o hasta puede ser una prenda de ropa (una camiseta, por ejemplo) que lleve un dispositivo electrónico. Es decir, son aquellos dispositivos electrónicos que llevamos puestos en nuestro cuerpo.

Estos dispositivos llevan sensores que no incorporan los móviles, y con ellos podemos recoger datos (como por ejemplo, analizar el sudor de nuestro cuerpo) que con el móvil no se podía. De esta manera, el smartphone puede recibir toda esta información, y procesarla para saber nuestro estado de salud de una forma más precisa.

Los wearables entraron con fuerza durante el año pasado, y parece que este año 2015 será el de su consolidación para su uso en el campo de mHealth. Se están creando de diferentes tipos y funcionalidades: algunos funcionan junto con nuestro móvil y otros de forma autónoma. En definitiva, estos dispositivos ahora se empiezan a popularizar (a estar al alcance del gran público), y podrán ser utilizados para una gran cantidad de gente.

Gracias a los wearables, se amplían las herramientas a nuestro alcance que podemos utilizar para mejorar nuestra salud, y convirtiendo la mHealth en un sector en crecimiento muy importante para nuestro futuro.

Muchas grandes compañías del sector tecnológico con gran peso en el mercado (como Microsoft, Apple, Google… entre muchas otras), están entrando con fuerza en el campo de la salud a través de la mHealth, ya sea a través de estos nuevos dispositivos como también con aplicaciones para móviles.

Por todo ello, la mHealth es un campo en desarrollo con mucho que ofrecer a nuestra salud, y que tiene grandes perspectivas de futuro, ya que cada vez más es más común utilizar estas tecnologías para la salud en nuestra sociedad.

Pere Llorens, ALGOS. Recerca en Dolor

Universitat Rovira i Virgili, Tarragona

Image courtesy of adamr / FreeDigitalPhotos.Net


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