Mindfulness y dolor crónico
Sabemos que el Mindfulness, una práctica de procedencia milenaria, está logrando popularidad desde hace algunos años. Tiene varias definiciones, pero la gran mayoría comparten la base de la observación atenta del momento presente. De este modo, se puede decir que el Mindfulness es una técnica que incluye prácticas como la meditación y la relajación que consiste en observar la realidad, sin intenciones de juzgar y con plena apertura y aceptación (Vásquez-Dextre, 2016).
Existen terapias que usan el Mindfulness dentro de su estructura y de sus programas y, de hecho, se ha visto que es una práctica que consigue aliviar síntomas de trastornos como la depresión o la ansiedad (Didonna, 2011). Pero, ¿es útil el Mindfulness en el tratamiento del dolor crónico?
Pues, de hecho, algunas investigaciones dicen que sí. En la actualidad se dispone de información respecto a la efectividad de las terapias basadas en Mindfulness para el tratamiento del dolor crónico, siendo sus resultados generalmente positivos. Estos estudios señalan que una intervención en dolor crónico que incluya Mindfulness ayuda a disminuir los síntomas de dolor, el estrés emocional y las visitas a servicios de salud de atención primaria (González, 2014).
Más específicamente, dos estudios controlados compararon un programa de “Mindfulness Basado en la Reducción de Estrés” (MBSR por sus siglas en inglés) y un programa de MBSR asociado a masajes con un programa de tratamiento usual y encontraron que las dos intervenciones que incluían al Mindfulness fueron más eficaces para reducir el dolor y el malestar psicológico que el tratamiento usual. Además, se vio que los programas con Mindfulness proporcionaron un incremento significativo de la aceptación del dolor y de la función física (Chiesa y Serreti, 2010) así como una disminución de la intensidad del dolor (Reiner y Lipsitz, 2013).
Sin embargo, y pese a parecer ser una buena opción a incluir en los programas tratamiento de dolor crónico, se debe seguir investigando para saber qué rol específico juega el Mindfulness en el dolor.
Referencias:
Chiesa, A. y Serreti, A. (2010). A systematic review of neurobiological and clinical features of mindfulness meditations. Psychological Medicine, 40, 1239-1252.
Didonna, F. (2011). Manual Clínico de Mindfulness. Bilbao: Desclée de Brouwer.
González, M. (2014). Dolor crónica y psicología: Actualización. Revista de Medicina Clínica, 25(4), 610-617.
Reiner K., Tibi, L. y Lipsitz, J.D. (2013). Do mindfulness-based interventions reduce pain intensity?: A critical review of the literature. Pain Medicine, 14(2), 230-242.
Vásquez-Dextre, E. (2016). Mindfulness: Conceptos generales, psicoterapia y aplicaciones clínicas. Revista de Neuropsiquiatría, 79(1), 42-51.
Post de @LorenaMartiY