Astenia primaveral y dolor
¿Qué es?
Es posible que te resulte familiar el término “astenia primaveral”. Si no es así, seguro que alguien que conoces, o incluso tú, habéis experimentado alguna vez sus síntomas. Los más comunes son: sensación generalizada de cansancio, fatiga, debilidad, pérdida de apetito, irritabilidad, disminución de la libido y dolores de cabeza.
¿Por qué se produce?
Hay varias teorías al respecto. Los estudios apuntan a que el dicho aquel de “la primavera, la sangre altera” tiene más base biológica de lo que podemos pensar. En esta época del año se producen una serie de cambios en nuestro entorno: aumenta la temperatura, adelantamos el reloj una hora y hay más horas de luz. Todo esto hace que uno de los principales sistemas de regulación de las hormonas (el hipotálamo) pueda “descalibrarse”. Como consecuencia, se produce una disminución de beta-endorfinas, sustancias que segrega el sistema endocrino y son responsables (en parte) del optimismo y el buen humor. Pasado un tiempo, el sistema vuelve a regularse y se recuperan los valores normales.
¿Qué tiene que ver con el dolor?
Cuando se tiene dolor crónico, sumar estos síntomas a los que ya están presentes pueden dificultar aún más el día a día. Las endorfinas también son responsables de la disminución de la sensación de dolor, por lo que los episodios de dolor pueden aumentar en esta época del año.
No debe confundirse la astenia primaveral, que es pasajera y de intensidad leve o moderada, con el síndrome de fatiga crónica, que puede ser más duradero e intenso. Dicho síndrome, suele aparecer de forma conjunta a algunos problemas de dolor, como la fibromialgia.
¿Cómo se puede prevenir?
Puesto que se trata de una desregulación de nuestros sistemas hormonales, la mejor forma de prevenirla es tener unas rutinas adecuadas y saludables para que el cuerpo “no se vuelva loco”. Algunas pautas que pueden ayudar son:
- Seguir una dieta equilibrada y variada, rica en frutas y verduras, para asegurarnos de que recibimos todas las vitaminas y minerales que necesitamos.
- Mantener una hidratación adecuada. Es recomendable beber unos dos litros de líquido al día. Puedes tomar agua, zumos, infusiones…
- Mantener una rutina a la hora de acostarse y una higiene de sueño adecuada también nos ayudará a sentirnos descansados y con energía.
- Realizar ejercicio moderado. En adultos se recomienda realizar, al menos, 30 minutos de ejercicio moderado al día y en niños 60.
¿Cómo se puede combatir?
Vale, pongamos que el plan de prevención no ha funcionado ¡Que no cunda el pánico! hay varias acciones que podemos sumar a las de la lista anterior para ganarle el pulso a la astenia primaveral. Entre otras:
- Aumento de actividades agradables. Cuando estamos decaídos lo que más suele apetecer es tumbarse en el sofá en nuestros ratos libres a “no hacer nada”, sin embargo, diversos estudios muestran que la inactividad está relacionada con la depresión. Trata de buscar actividades que supongan una recompensa para ti, que te hagan pasar un buen rato. Empieza por aquellas que te resulten más fáciles.
- Salir al sol. No hay nada como el aire libre y la luz natural para ayudar a regular nuestro reloj biológico y subir el estado de ánimo. Eso sí, no olvides utilizar protección solar.
- Música positiva por la mañana. ¿Se te ocurre mejor forma de empezar el día que con tu canción preferida como banda sonora? Si no se te ocurre ninguna canción, prueba a buscar en Youtube “canciones positivas” y seguro que encuentras algo que te guste.
- La unión hace la fuerza. Cuando nos falta motivación para salir a caminar, comer más sano, o cumplir algún objetivo que nos hayamos propuesto, una de las estrategias más efectiva es buscar un amigo con metas parecidas para que nos animemos mutuamente.
Si a pesar de todo notas que los síntomas persisten, lo más recomendable es acudir al médico a que nos realice un chequeo completo, pues podemos tener anemia o algún otro problema.
¡Desde ALGOS os deseamos una primavera llena de energía!
Rocío de la Vega, ALGOS. Recerca en Dolor
Universitat Rovira i Virgili, Tarragona
Fotografía cortesía de: satit_srihin / FreeDigitalPhotos.Net