Aplicaciones móviles y salud
El 15 de febrero el periódico La Vanguardia publicó la siguiente noticia: “Tu salud en el móvil. El teléfono móvil se ha convertido en los últimos tiempos en una herramienta potentísima para, si no mejorar, al menos sí velar por nuestra salud.” En el artículo se explican algunos de los indicadores del gran crecimiento de las aplicaciones móviles para salud dirigidas al público general y a los profesionales. Uno de los indicadores es el número de aplicaciones sobre salud y forma física para público en general en la AppStore de iPhone, que según el sitio web mobihealthnews en Abril de 2012 contaba con 13.600 apps.
En este post queremos analizar algunos de los puntos más interesantes que se encuentran en el artículo de La Vanguardia.
Distinguir entre aplicaciones sobre salud y dispositivos médicos.
Lo primero que deberíamos distinguir en las aplicaciones de salud para móviles son aquellas que convierten el dispositivo móvil en un dispositivo médico, del resto de aplicaciones. Ejemplos de aplicaciones para convertir el dispositivo móvil en dispositivo médico podrían ser (según la U.S. Food and Drug Administration): aplicaciones que usan el acelerómetro para medir movimientos nocturnos con el fin de determinar apneas, fases de sueño, etc. aplicaciones que generan ciertas frecuencias de sonido para determinar el nivel de audición, aplicaciones que se conectan con bluetooth a medidores de glucosa, etc. Como puede verse, se transforma un dispositivo de comunicación en un nuevo dispositivo de uso clínico.
En general los profesionales y expertos están de acuerdo en que éste tipo de aplicaciones deberían equipararse directamente a dispositivos clínicos y seguir las mismas normativas para su comercialización. En Estados Unidos, por ejemplo, para este tipo de aplicaciones se ha diseñado recientemente un borrador por parte de la agencia de salud (FDA) que se puede encontrar en el siguiente enlace. En la Unión Europea los dispositivos clínicos se regulan por las directivas europeas de producto sanitario.
Aparición de estándares sobre calidad en las apps de salud
Para las demás aplicaciones que no se consideran dispositivos médicos, no existen todavía estándares de calidad, clasificación sobre el público a quién va dirigido, y tablas de referencia sobre su eficiencia, competencia de los autores, etc…
Recientemente han aparecido varias iniciativas al respecto, queremos reseñar dos de ellas.
1. Las Recomendaciones para el diseño,uso y evaluación de apps de salud, de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía.
Se trata de una guía de referencia sobre el diseño, el uso y cómo evaluar las aplicaciones en salud. En ella se encuentra una guía muy clara sobre cuatro pilares:
- Diseño y pertenencia: recomendaciones relacionadas con aquellos aspectos de diseño que debe tener en cuenta una app de salud. Sus contenidos y servicios deben estar orientados para que puedan ser usados de forma eficiente, efectiva y satisfactoria por el mayor número de personas, sin necesidad de que estas tengan que recurrir a adaptaciones especiales.
- Calidad y seguridad de la información: recomendaciones orientadas a reforzar la credibilidad de los contenidos de la app, al informar sobre quiénes son sus responsables, las fuentes de información en las que se basa, sus fuentes de financiación, así como la existencia de posibles conflictos de intereses.
- Servicios que debe incorporar: recomendaciones sobre los servicios proporcionados por la app de salud
- Privacidad: garantías exigibles a la app de salud en materia de protección de datos, así como los mecanismos de seguridad que implementa una app para garantizar la privacidad y confidencialidad de la información.
Como se expone en el sitio web dónde se encuentra la guía, el siguiente paso será la creación de una lista blanca con las aplicaciones que claramente obedecen los criterios, y finalmente un sello que lo certifique.
2. Certificado de Apps Happtique.
Happtique (http://www.happtique.com) es una plataforma tecnológica como la AppStore que incluye únicamente aplicaciones sobre salud para móviles. Además, tiene un certificado propio de calidad que se encuentra en el siguiente enlace.
El certificado distingue las siguientes áreas dentro de una aplicación:
- Operabilidad. Estándares necesarios para que la aplicación se pueda intercomunicar con otros dispositivos o aplicaciones: conexión a un red, a Internet, contacto con el propietario, soporte técnico, etc..
- Privacidad: Estándares que deben cumplirse para privatizar todos los datos y comunicaciones de la aplicación.
- Estándares sobre seguridad. Se centran en la seguridad de la aplicación sobre virus, publicidad maliciosa, información guardada, etc..
- Estándares sobre el contenido: Se centran en la veracidad del contenido, en las fuentes de información, publicaciones científicas, etc…
En conclusión, este es un ámbito emergente y de creciente potencial para el cuál todavía han de establecerse de forma más sólida unos criterios unificados que permitan verificar de forma sencilla y rápida la efectividad y calidad de las aplicaciones.
Roman Roset, ALGOS. Recerca en Dolor
Universitat Rovira i Virgili, Tarragona