Vacaciones… ¿y ahora, qué?
El verano suele ser la época preferida de niños y adolescentes: se acabaron las clases, no hay más deberes, comienzan los campamentos de verano y las excursiones a la playa.
Cuando uno de estos jóvenes tiene dolor crónico puede que sea una época menos apetecible.
En estos meses se hacen, quizá, más patentes las actividades que pueden realizar otros chicos de su edad y que para ellos suponen un problema.
Si bien es cierto que hay que tomar precauciones especiales con estos niños, como tener cuidado con el sol e informarse sobre los medicamentos que producen fotosensibilidad, no hay que negarse de entrada a que realicen el mayor número de actividades que sus capacidades les permitan.
En algunos casos, dependiendo del grado de discapacidad asociada al dolor que exista, no será posible seguir el ritmo de otros chicos de su edad. En estos casos, son buenas opciones las actividades lúdicas adaptadas, y otras que no requieran un nivel alto de esfuerzo físico. Ejemplo de estas actividades pueden ser: talleres de dibujo y pintura, de manualidades, cursos de repostería, campamentos musicales, cursos de fotografía, la lectura de un libro interesante, talleres de astronomía al aire libre o en un planetario, ir al cine, etc.
Un buen lugar para informarse sobre qué hacer en verano son las asociaciones de pacientes. La Sociedad Española de Reumatología, por ejemplo, ha organizado este año un campamento gratuito para niños con enfermedades reumáticas. Más información aquí: http://www.conartritis.org/novedades-conartritis/357
El verano también es una buena época para buscar momentos de unión y realizar actividades en familia: viajes, visitas a museos lúdicos (como parques de las ciencias o museos interactivos), salidas gastronómicas, etc.
Por último, no se debe olvidar la gran oportunidad que suponen las vacaciones de verano para hacer ejercicio al aire libre. Siempre adaptándolo al nivel de cada persona, pueden ser muy beneficiosas actividades como: realizar rutas por el campo a su ritmo, andar por la arena, realizar natación en la playa o la piscina, salir a bailar, etc. No obstante, se recomienda consultar siempre al médico antes de realizar actividades nuevas.
El objetivo final debe ser permanecer activo, que el verano sea un tiempo disfrutado y digno de recordar que sirva para cargar las pilas de cara al curso que viene.
En ALGOS también nos tomamos un descanso hasta septiembre, donde os presentaremos algunas sorpresas.
¡Feliz verano a todos!
ALGOS. Recerca en Dolor
Universitat Rovira i Virgili, Tarragona
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